Sekigahara es un wargame que me encanta. Visualmente es espectacular. Y las mecánicas y desarrollo del juego son originales, sencillas y sobretodo divertidas.
Nos encontramos en el año 1600 en Japón. El señor de la guerra Toyotomi Hideyoshi muere dejando a su pequeño hijo de 5 años como heredero. El país se divide en dos bandos, los fieles al heredero y los que quieren volver a instaurar un Shogunato...
Aquí tenemos la mesa de juego, con los bloques dorados de Ishida, fieles al niño y los negros de Tokugawa. En este juego los papeles casi siempre están decantados desde el inicio. Los bloques negros van al ataque, mientras los dorados se mantienen a la defensiva. Esto es debido , naturalmente a las condiciones de victoria. La partida dura siete turnos, al final de los cuales se contaran los puntos de victoria. El cálculo es sencillo, cada Castillo te da dos puntos de Victoria y las ciudades recursos te dan uno. Además de eso hay una digamos muerte súbita. Si vuestro Daimyo cae se acabó...., pero Tokugawa tiene una condición adicional. Si captura al heredero ( el disco amarillo que comienza en Osaka y el cual no puede moverse) gana la partida. Cosa que hace al jugador Ishida no poder, en la mayoría de partidas, ser muy aventurero....
En nuestra última partida se producen los primeros encuentros entre ambas facciones muy pronto...ya en el primer turno. El heredero es el disco amarillo que veis en la foto. Y como os comenté antes no se puede mover y si es capturado por los bloques negros se acaba la partida.
Como habéis podido deducir rápidamente, este es un juego de bloques donde la fuerza del contrario permanece oculta a nuestros ojos. Pero lo que me gusta de este juego es que sabemos las fuerzas que llevamos a la batalla, pero no sabremos con seguridad las que podremos desplegar en combate. Todo dependerá de las cartas de la mano....
....Y de las pruebas de lealtad.Cartas que juega el contrario y hacen que nuestras propias tropas se pasen al bando contrario. Cosa que pasó históricamente, con funestos resultados al bando leal al pequeño heredero.....Ya en nuestra primera batalla nos encontramos la primera prueba de lealtad.. En la foto podemos ver al bloque negro " diablos rojos". Una panda de monjes furiosos y fieles hasta el final...., a no ser que no tengas cartas en la mano.....jajajajaja
Esta Victoria del Bando Ishida dejó libre el camino al castillo Anotsu.
Las mecánicas del movimiento y combate se gestionan con las cartas de la mano, pero no estamos hablando de un CGD típico. Cada turno decidiremos el tipo de movimiento que llevaremos a cabo, y podremos no gastar cartas para no mover las tropas o mover solo una. Gastar solo una para mover tres apilamientos, el que más usamos en nuestra partida, O por el contrario gastaremos dos cartas para mover a todas nuestras tropas.
La tropas de Ishida se repliegan para proteger Kyoto. Como podéis ver en la tabla de arriba, el movimiento de los bloques vendrán determinado por diversos factores, desde si lo acompaña un daimyo hasta el tamaño del ejército.....
Es importante tener cuidado en no dejar solo los castillos, mientras haya posibilidad de que lo asalten. Pues el jugador enemigo lo ocupará sin resistencia. Además, este en concreto, es importante no solo por el castillo sino porque también es una zona de reclutamiento, ese cuadrado negro.Mientras los bloques dorados ocupen el castillo, el jugador Tokugawa no podrá desplegar en esa zona....
Nuestra partida va avanzando y Tokugawa captura Kyoto, pero Ishida tiene un gran ejército preparado..
Aunque la acción principal se lleva a cabo en el Oeste, En el Este no se están ociosos. En los enfrentamientos tenemos que diferenciar dos clases. Cuando se producen en capo abierto y en los Asedios a los Castillos. La mecánica de combate es muy sencilla, da igual el número de bloques que lleves a la batalla. Para desplegar las tropas y que participen activamente en la batalla deben ser desplegadas jugando cartas, sino tienes la carta que despliega el bloque, este será un mero espectador.... Al final el bando que consiga hacer más daño es el vencedor. Aquí la gestión de la mano es muy importante., y os puedo asegurar que la mano se mueve muchísimo....
Se está preparando algo grande.... En este juego no hay límite de apilamiento. La única desventaja que encontramos es en la penalización de movimientos.
Gran victoria a las puertas de Kyoto... Los bloques dorados de Ishida logran derrotar de nuevo a Tokugawa...Si os fijáis en los bloques, cada símbolo son los impactos que pueden producir los bloques si son desplegados. Tenemos también caballería y arcabuces que pueden llegar a producir más daño con el juego de determinadas cartas.
En vez de acabar por todas con Tokugawa, parte del ejército de Ishida se lanza al sur a ocupar castillos enemigos....
Tokugawa recupera el castillo del norte. La importancia de los castillos y recursos no sólo es importante al final de la partida. cada turno el que más castillo posee roba una carta más, mientras el que más recursos posee roba un bloque de refuerzos de más.
Ishida continua con su avance hacia el sur..., ya sólo faltan dos turnos para terminar y piensa, con funestas consecuencias, que Tokugawa está derrotado y no puede atacar....
No seáis muy duro con el jugador Ishida por este último movimiento, eran las 1:30 de la mañana y no daba más de si.....jajajajajaja ( he tenido excusas peores)
Tokugawa se lanza al ataque, y antes que el grueso del ejérciuto de Ishida pueda responder, arrasa las defensas doradas y captura al niño. Obligando al pequeño a cometer seppuku....
Más tarde nos dimos cuenta que el ejército de Tokugawa no podría haber llegado tan lejos, no aplicamos el modificador negativo de movimiento. Pero bueno, los fallos que no corregimos en la partida..¡¡ se convierten en válidos!!...para mi desgracia.
Y aunque terminamos con un final algo abrupto, la partida fue muy divertida.
Aquí os dejo el enlace a una ayuda de juego que publique en la
labsk
